El presidente boliviano, derrocado por un golpe cívico, militar y policial, se exiliará en México. Ese país lo considera un perseguido político y repudió lo sucedido en el país sudamericano.
México informó que, a pedido de Evo Morales, le concederá asilo político, ya que consideró que "su vida e integridad corren riesgo". La decisión se conoce 24 horas después de que el presidente de Bolivia renunciara a su cargo y denunciara un golpe de Estado.
"La Cancillería mexicana decidió concederle asilo político al señor Evo Morales por razones humanitarias y en virtud de la situación de emergencia que se enfrenta en Bolivia donde su vida y su integridad corren riesgo", aseguró el ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en conferencia de prensa.
Además, el funcionario pidió que se respeten los derechos del exmandatario y lo dejen salir en paz de su país. "Nuestro ministerio ya pidió que se le conceda (a Morales) el correspondiente salvoconducto y las seguridades así como garantía de que su vida, integridad personal y libertad no serán puestas en peligro y que podrá ponerse en seguridad", dijo.
Respecto a la decisión tomada por el gobierno de Andrés López Obrador, Ebrard explicó: "El otoroganiento de asilo es un derecho soberano del Estado mexicano que va acodre con sus principios normativos en política exterior para proteger los Derechos Humanos y respectar la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica a las controversias y la no intervención".
El canciller mexicano aseguró que ya fue informada la Organización de los Estados Americanos -OEA- de esta decisión y que el país está procediendo a comunicársela a la Organización de las Naciones Unidas -ONU- donde la invocarán "de acuerdo a los tratados y convenciones internacionales la protección internacional a la vida, la libertad y la integridad de Evo Morales".
Esto sucede un día después de que Morales presentó su renuncia presionado por el ejército y después de semanas de protestas masivas y denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre.
Ebrard indicó que el lunes por la tarde recibió una llamada de Morales en la que les "solicitó verbal y formalmente asilo político en nuestro país".
Horas antes, Ebrard había dejado claro que, para México, hubo un golpe de Estado en Bolivia y que su gobierno ya había recibido más de 20 solicitudes para recibir asilo político.
"El ejército de Bolivia pidió la renuncia del presidente y el presidente Evo Morales resolvió presentar su renuncia para evitar una guerra civil, por consiguiente es un golpe porque el ejército pidió la renuncia del presidente y eso violenta el orden constitucional", explicó Ebrard.
México, junto a Uruguay, Cuba, Venezuela y el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, coincidieron en calificar de golpe lo ocurrido en el país andino.
"México no aceptaría un gobierno de carácter militar... Lo que ayer ocurrió es un retroceso para todo el continente", sentenció el secretario de Relaciones Exteriores. "Estamos muy preocupados".
Durante la conferencia de prensa Ebrard recordó que el primer ordenamiento de asilo data de 1853 "cuando México y Colombia suscribieron un tratado de no extradición por delitos políticos". Y aclaro: "Nuestra tradición ha sido siempre por la protección de los perseguidos politícos. La tradición a la que me refiero también tiene como base el artículo 15 de nuestra Constitución".